Coordinadora

Carmen Salamanca nace en Madrid en 1962, un 28 de febrero

INFANCIA

Desde pequeña, le gustaba decorar sus cuadernos escolares con poemas de Machado o Kipling, quizá por haber pasado parte de su infancia en la biblioteca de su abuelo, químico de profesión y erudito por afición, que cada noche le contaba cuentos del gato de la montaña.

Ese apego a los libros, a su olor y textura, desembocó en su actual profesión: Gerente de la Editorial Grupo Cero. Pero antes ocurrieron muchas cosas.

Fue una niña aplicada en los estudios, con buenas notas, a tal punto que un día llegó llorando a casa porque le habían puesto un «bien», cosa que ella debió sentir como un fracaso absoluto. La mayor de cinco hermanos, era hacendosa en el hogar y muy responsable, según decían los adultos.

JUVENTUD

Después de la primaria y el bachillerato en colegios religiosos femeninos (donde curiosamente ni se le pasó por la cabeza querer ser monja, como le ocurrió a gran parte de sus compañeras), se preparó para la selectividad en un instituto mixto, lo cual abrió su mundo de manera exponencial, puesto que nunca había tenido compañeros masculinos, es decir, nunca había conversado con chicos. Este hecho permitió que pudiera ver el mundo de una manera diferente: un futuro laboral fuera de los límites domésticos.

Se decantó por la carrera de psicología que, a decir verdad, no colmó sus expectativas respecto al conocimiento del ser humano. En segundo curso abandona la carrera para comenzar a trabajar en una agencia de viajes, labor que desarrollará durante 10 años.

MADUREZ: EL TRABAJO

En 1988 entra en contacto con la Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo Cero, a través de una amiga de la infancia, con la que se anota en un congreso llamado «Psicoanálisis y psicosis». Esta experiencia la marcó de forma decisiva, puesto que le mostró una dimensión absolutamente desconocida del psiquismo y, a la vez, suficientemente compleja como para cautivar su interés. Ese mismo año comenzó sus estudios en la Escuela.

Tras un periodo prudencial, se integra en los talleres de poesía coordinados por el Director de la Institución, Miguel Oscar Menassa. Muchos años después, en un recital que ofreció en la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, apadrinada por Leopoldo de Luis, Carmen diría, refiriéndose a ese hecho: «Nací por segunda vez cuando me enseñaron que podía escribir».

A finales de 1991 ocurre un hecho que cambiaría el rumbo de su vida. Era un fin de semana largo y yendo a recoger a sus compañeros de viaje, tuvo un accidente automovilístico, leve, que le ocasionó una fisura en el pie derecho por la cual necesitó ser escayolada.

La convalecencia se prolongó más de dos meses, en los cuales tuvo oportunidad de repensar su realidad, llegando a la conclusión de que quería trabajar junto a su maestro, en la redacción de la revista El Indio del Jarama, que recién salía. Así que, directamente, se propuso para el puesto. «La revista no puede pagar una secretaria, pero yo sí» fue la respuesta de Menassa.

Desde ese momento, el aprendizaje fue incesante.

LA COORDINADORA

Publica su primer libro, Entre palabras, en 1995. Antes de su primera presentación y consiguiente lectura, el coordinador sólo le dio un consejo: «Tienes que leer con pasión, porque eso es lo que se transmite, eso es lo que va a hacer que la gente te escuche».

Como un mandato social, ese mismo año comienza a coordinar talleres de escritura. Desde entonces, hace 21 años, prácticamente todos los integrantes de sus talleres han publicado sus poemas, en libros colectivos o individuales.

De esos talleres también han salido revistas periódicas en las que se publica la producción semanal del grupo. Mencionaremos «Artistas del vértigo», la más antigua (nació en junio de 1996) y también la más longeva, puesto que se sigue publicando en internet (https://www.facebook.com/artistasvertigo/) Esta revista llegó a tener un suplemento dedicado a prosas que se llamó «Circulen».

Otra revista producto de los talleres es El Lotocardio, que surgió en mayo de 1998, manteniéndose tres años con regularidad.

En 1999 publica su segundo libro, Noches de piel, prologado por Leopoldo de Luis, donde afirma: «Hay una queja existencial al fondo de la poesía de Carmen Salamanca, o quizás haya un desencanto. Sin embargo, no es poesía de renuncia, sino de esfuerzo indeclinable.»

En 2002 El revés del pájaro, su tercer libro.

Ese mismo año recibe el Premio a la mujer trabajadora, que otorgaba la Asociación Pablo Menassa de Lucía.

En 2004 El ojo de cristal, Primer premio de poesía (ex aequo) de la Asociación Pablo Menassa de Lucía, junto con la poeta María Chévez.

13 enero 2005: Participa en el recital «Cinco mujeres en el mundo», en Casa de América, en Madrid.

En 2007 publica Equilibrio inestable, dedicado «A todos los equilibristas de la vida».

En 2009 y 2011 organiza y participa en «La Noche en blanco», en la sede de Grupo Cero, en Madrid.

Es precisamente en 2011, cuando entra en contacto con el Círculo Poético Orensano, en cuyo encuentro internacional de poesía participa desde 2012, en todas las convocatorias.

Desde junio de 2011 dirige la revista de poesía «Las 2001 Noches», que acaba de cumplir 19 años en circulación (enero 1997) y en la que trabaja desde sus inicios.

En 2012 publica Cielos olvidados, en 2015, Al margen de los días, en 2019, Decido vivir y recientemente, en 2023, publica su noveno libro de poesía, La luna en mi calle.

Desde su lugar como Gerente de la Editorial Grupo Cero, organiza la Feria del libro de Madrid, del parque del Retiro, que se celebra todos los años. En 2016 se cumplirán 40 años de participación en este evento.

Ha realizado recitales poéticos en Candilejas, Diablos azules, y en la propia sede de Grupo Cero.

Sus poesías han sido publicadas en revistas nacionales e internacionales, tanto en papel como en paginas web: Poemanía.

También ha publicado, con otros autores, en Objeto y castración en psicoanálisis, Grupo Cero Talleres de poesía I, La mujer del siglo XXI y en Actas de los Congresos Internacionales Grupo Cero.